Che, convidame un amargo…

Hola, ¿qué tal sabe la vida? ¿dulce en compañía? ¿o amargada acompañada? ¿amarga y solitaria? ¿o amargada y desahuciada?

Usualmente incorporamos el lenguaje del sabor a nuestra cotidiana sensación de la vida, a medida que la degustamos.  Cada quien tiene alguna frase que a menudo aflora al conversar. ¿Cuál será la tuya?

- ¿Te convido un amargo?

- Sí, por favor, venga ese mate, que necesito descansar el corazón…

… y entre mate y mate, los amigos entrelazan historias… A veces, el mate se aquerencia en las manos un rato largo, aletargado por un recuerdo o una sensación…

Y si bien a mi vieja querida, años atrás sólo el mate dulce le gustaba, cuando yo aprendí a gustar del mate amargo, ella –que todo lo aprende- también aprendió… y en esto también me acompañó.

El mate o cualquier alimento de sabor amargo es necesario para el corazón. 

Al corazón le corresponde y necesita, para estar en equilibrio, el sabor amargo.

¿Por qué?

A cada órgano interno (órganos yin) le corresponde un sabor, y si ese sabor le faltara, el organismo se siente insatisfecho.

¿Qué es el sabor?

Es una cierta frecuencia de energía presente en el órgano fisiológico y energético. 

Si comemos o bebemos o simplemente “olemos” algo amargo, alimentamos la energía de nuestro corazón, al conectarse la frecuencia de éste con la frecuencia vibratoria de aquello que incorporamos con alguno de los sentidos.

Alcanzamos así un cierto grado de satisfacción.

¿Qué pasa si el sabor amargo está ausente en nuestro programa alimenticio semanal?

No siempre está completamente ausente, pero sí “tapado” por otros sabores o condimentos.

Es mejor que esté presente y se sienta… para que el alma no salga a buscar experiencias que le reporten tal sensación.  Las experiencias “amargas” que llenan la vida de mucha gente llegan a ser incluso “adictivas”, resultándoles muy difícil abandonar situaciones que las amargan verdaderamente.

Quien no se llena correctamente en el comer,

lo hará en el hacer o el padecer.

En esta semana: ¿qué elegirás para tu ser?

Deleitando un amargo matutino,

te acompaño desde mi mismidad en paz.

Alejandra Lucía Rotf

Practicante del Yoga de la Alimentación y Autora del Libro “Pedagogía de la Alegría”

Entrá en contacto: dao.pract@gmail.com / 54 294 4 257160

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